jueves, 22 de enero de 2015

El Fluir de la Vida


La vida fluye en los distintos momentos vitales, desde la infancia hasta la vejez, biografía a construir. Para comenzar desde el principio, desde el momento fundacional de una vida, vale poner en juego la calidad del vínculo sostenido por los progenitores. Embarazo deseado o no, las marcas del deseo y de la historia de los padres se hayan comprometidas en su descendencia. 

Niñez y adolescencia son períodos de intensos cambios en la vida. En estado de desvalimiento e inmadurez llegará el  recién nacido cuya supervivencia estaría en juego sin un largo período de cuidados por parte de los adultos responsables o padres del niño.

El ciclo vital continuará y los cambios biológicos provocados por la activación hormonal se presentarán en la pubertad, que como antesala de los procesos de transformación y cambio que se darán del período adolescente, lleva aparejado  transformaciones corporales evidentes en ambos sexos.

En la adolescencia, como etapa de transición hacia la juventud propiamente dicha, se tramitarán los duelos por el cuerpo, por la identidad y por los padres de la infancia.  El adolescente tratará de desprenderse de la dependencia infantil y de construir el sentido de su propia identidad, por eso se harán evidentes la confrontación y el cuestionamiento de hijos a padres.

La edad adulta es la etapa de la madurez temprana, así como de la madurez propiamente dicha, ambas preceden a la vejez o edad adulta avanzada.  El desarrollo psicológico alcanzado por un adulto joven le posibilitará llevar a cabo proyectos que requieran mayor grado de planificación y estabilidad como los laborales y familiares.  La llegada de la paternidad marcará una etapa novedosa en la vida de quienes decidan llevar a cabo las funciones materna y paterna, la conformación de la familia representa la posibilidad de filiación y transmisión.


El fluir de la vida no siempre es manso, existen crisis y complicaciones que el psicoanálisis puede tratar,  abordando los aspectos inconcientes de la personalidad.  El psicoanálisis como método de abordaje y tratamiento terapéutico por la  palabra, aportará una escucha y desde sus intervenciones, un alivio para el sufrimiento actual, promoviendo la búsqueda de soluciones propias para las situaciones que obstaculizan el fluir de la vida.

sábado, 10 de enero de 2015

¡¿Tal vez en otro año?!


Indudablemente, asistimos a una era en la que se vive de prisa y en la cual la cantidad, variedad y posibilidad de emprender actividades y proyectos,  se ha incrementado.

Apabullados por el mundo del marketing y la publicidad sin límites, algunos de los productos con que nos  bombardean (en cualquier momento y lugar) se filtran por cierta hendija que dejamos abierta y atrapa nuestro lábil deseo. 

Entonces…tomamos la decisión de tener un cuerpo que luzca en verano o hacer ese cursito de bonsái que vimos mientras abrimos el mail o leer el clásico ruso que un desconocido nos  recomendó por faceebok.  A la vez que la lista de objetivos se incrementa empezamos a darnos cuenta que nuestro actuar (llámese inmaduro, impulsivo o ansioso) nos indujo a anotarnos al curso de cupcake tan sólo porque queríamos probar uno bien caserito!

Tanto los últimos meses,  como  los primeros del año que arranca,  se presentan como una época plagada de balances,  evaluaciones y análisis de los proyectos emprendidos, olvidados, abandonados o de los que aún no se han comenzado y se encuentran a la espera de una nueva posibilidad de vida con la renovación de un año que eleva las expectativas de los más emprendedores. 

En diciembre, al avizorar que  se presentan las últimas oportunidades de definir algo de lo que hicimos durante el año, intentamos cerrar (por lo menos, lo que hemos comenzado) a sabiendas de que resulta ingenuo creer que podamos resolverlo en un par de días.  El nuevo ser que se presentifica, con la llegada de las fiestas que anuncian el cambio de año, nos empapa de un renovado vigor que nos  propone  llevar a cabo una negación conciente de las verdaderas razones que impidieron que hiciéramos aquello que nos habíamos planteado hacer.

Cuando, luego de intentar que la balanza se incline a favor nuestro, esto no sucede y llegados a las últimas instancias de los balances, estos arrojan resultados negativos,  se abre el abanico de las diversas manifestaciones de la angustia, la culpa, la queja, la ansiedad, la tristeza por las pérdidas o las desilusiones.  Manifestaciones que movilizan a los sujetos que las padecen a buscar un método, una salida o una ayuda que los alivie, porque están sufriendo y quieren estar mejor.   Entonces, se dirigen al psicoanalista para tener otro motivo de balance para fin de año, pero del que viene.

Digamos que, con estas palabras quiero transmitirles, que los balances lo dejemos tal vez para otro año, cuando consigamos sostener un tratamiento psicoanalítico o cuando podamos reflexionar analíticamente antes de aventurarnos a comprar  los proyectos extranjeros que intentan vendernos.


Mientras tanto, sigamos haciendo lo que hace falta que hagamos, para hacer lo que sentimos, que redundará en hacernos menos infelices cada día, sorteando los obstáculos o haciéndoles frente, valientemente y con renovadas energías e ínfulas, siempre reconociendo el deseo profundo y planificando el camino creativo para alcanzarlo.


Dispositivo Psicoanalítico

                                                                       CONSULTORIO DE FREUD EN VIENA

El interés de la Psicología se ubica en relación a aquello que sienten, hacen y piensan las personas en el contexto amplio  en el que se desarrollan y viven cotidianamente. 

El conocimiento psicológico se utiliza para comprender (lo mejor posible) y mejorar (prevenir o modificar) los comportamientos de las personas en su vida familiar, social, laboral, escolar o en aquellos ámbitos en los que el sujeto se encuentre incluido.

La historia de la Psicología nace hace cientos de años e incluso, antes que se postulara como disciplina científica propiamente dicha, los filósofos ya se mostraban interesados por su estudio. En un principio la Psicología (que etimológicamente significa PSYCHE alma y LOGOS ciencia)  fue concebida como la parte de la Filosofía que se ocupaba del alma, luego los años pasaron y la Psicología adquiere carácter científico independizándose de la Filosofía. Existen distintos campos de aplicación de la Psicología, siendo la Psicología clínica uno de ellos y también el que resulta actualmente más popular.  La atención en dicho campo se realiza a través de entrevistas entre psicólogo y consultante con el objetivo de desplegar el malestar que ha propiciado que la persona se sintiera, tan mal o tan incómoda, como para pensar que sola no podría resolver la situación que la aqueja.  


En el marco de la Psicología clínica, el Psicoanálisis, es una de las teorías que ha alcanzado mayor conocimiento y difusión en la Argentina, dentro de la amplia gama de psicoterapias que actualmente se ofrecen en el mercado. El dispositivo de trabajo, en una psicoterapia con orientación psicoanalítica, es apto para brindar atención de niños, adolescentes y  adultos.  Se lleva a cabo a través de una entrevista (sesión, que suele ser semanal) entre psicólogo (analista) y consultante (paciente) donde se trabajará a través de las intervenciones e interpretaciones sobre el material obtenido (sueños, fantasías, dibujos, juegos, equivocaciones, olvidos, etc).

En el dispositivo de psicoterapia con orientación psicoanalítica para niños o pre adolescentes, se ofrecerá una caja con juguetes y también lápiz y papel.  Al ofrecer la posibilidad de desarrollar una actividad lúdica o gráfica se crea un campo que será estructurado según las variables internas de la personalidad del paciente. El analista tendrá que ubicarse como par del niño que juega, prestándose a la actividad lúdica como algo exigible a quien realizará una lectura basada en la secuencia o bien en la insistencia de un determinado juego o dibujo, sin estimular al niño frente a ningún elemento en particular y ayudándolo a que libremente establezca su actividad, utilizando al juego y el dibujo, como un recurso y como una herramienta para abordar la dirección de la cura.


En cambio, en la psicoterapia con orientación psicoanalítica para adultos, se incita al paciente a que diga todo lo que se le ocurra sin emitir censura o juicio crítico sobre sus dichos (asociación libre).  El analista no emitirá juicio sobre las palabras de su paciente y como profesional de la salud mental evaluará la dirección de la cura trabajando con el paciente para que pueda sentirse mejor, logrando cambios en su posición subjetiva.